EL TÚNEL, LA LUZ Y LA MADRE QUE LOS PARIÓ

PARTE DE CRISIS

“En el día de hoy, cautivo y desarmado el Pueblo Español, las tropas de la Troika han alcanzado sus últimos objetivos económicos y sociales. La crisis ha terminado.”

Mariano Rajoy Brey Presidente

1 de Enero de 2014

Ni siquiera un parte oficial en el final de la crisis, solo algunas frases de Mariano “El Estulto” y sus compinches. Los compinches son esa panda de “bandarras” sin empatía y engreídos que se reúnen con “Él” los viernes por la mañana en Moncloa a tomar el aperitivo antes de que la Vice salga a dar la rueda de prensa coincidiendo con los informativos.

—Sorayita hija, sal ya, que está la canallesca esperando… ¡Ah! llévate también a Alberto que hoy creo que toca aborto y no se te olvide eso del final del túnel que a Guindos le gusta mucho… ¡Jorge! ¡amigo!, prueba este albariño que me ha enviado Alberto…, no nuestro Alberto, si no Feijóo… por cierto Alberto, da caña que nos viene bien, presenta tu mejor cara de misógino… y tener en cuenta lo dos de contestar solo a La Razón y ABC… Fátima ¿por qué me miras ensimismada mientras hablo?, no lo soporto.

Y Alberto pone cara de… bueno, Alberto pone la cara que tiene, con la que Dios le trajo al mundo, como podía haber traído cualquier otra cosa que no fuera él y sale corriendo detrás de Sorayita intentando al mismo tiempo recortar el paso para no pisarle el talón de su zapato derecho.

—Papa, que me han suspendido religión y dice la “seño” que no paso curso.

—¡Cago en sos!

Solo les faltaba que algunos números les cuadren un poco, números de esos que manejan obtusos economistas que no han administrado en su vida una empresa, ni una tienda de chuches, ni la tienda del chino de abajo, ni apenas la economía de su familia porque con las seis cifras de su salario anual cualquiera administra una familia, pregúntele usted a cualquier parado, sin prestación, ni subsidio ni cualquiera de las escasas ayudas que pone a su disposición el Estado Social y Democrático de Derecho.

—Tiene usted que realizar una búsqueda activa de empleo.

—¿Pero que cojones me dices? con 426 euros al mes muy activa no puede ser, solo el abono transporte me cuesta más de 50 euros, con eso comemos una semana en casa. ¿Qué pretende, que vaya a buscar trabajo andando?... ¡Ah!, claro, que desde casa por Internet… ¡váyase usted a la mierda¡ 

 Números que escupen pequeños dispositivos electrónicos, datos macro le llaman; nadie sabe cómo se calculan, quién diseña las fórmulas, los datos están ahí y tú te los crees o no, es cuestión de fe. “¡Dichosos los que creen sin haber visto!”. Y esos números deciden las vidas de millones de personas y dictan sus sufrimientos y sus alegrías, pocas alegrías ¡ojo! cuidado con las alegrías que en cuanto te ven media sonrisa los números empeoran para ti y para todos, como si tuvieran vida propia, que la tienen.

—Papá, mira lo que pone en Segunda Mano, buscan una dependienta a prueba en Coslada, ocho horas diarias, seis días a la semana y sin cobrar, después de los dos meses si les gustas ya te irán llamando en días  sueltos, no sé si presentarme.

—Mientras no tengas que follar con el encargado me parece bien, que ha dicho el Ministro Guindos que su hijo en cuarto de carrera esta de becario en una empresa y cobra 400 euros al mes, y es hijo del Ministro, que estará estudiado y no como tú que solo eres licenciada en Ciencias Físicas.

¡Serán hijos de puta¡

Crecimientos negativos ahora positivos en décimas y ya vemos túneles, luces y más luces, tantas luces que habrá que usar gafas de sol, sus rayos pueden ser dañinos, aunque no puede ser tan dañino como quedarse dentro del túnel, que nos quedaremos muchos.

—Manolita guapa no tengo fuerzas para empujar la silla de ruedas y no veo todavía el final del túnel, vamos a llegar tarde.

—¡Ay Paco!, si hubiéramos comprado las medicinas en vez de gastarnos el dinero en los filetes de pollo del viernes ahora correríamos más y llegaríamos antes de que cierre el túnel.

Y los medios de información, afines o no, los sesudos tertulianos, "tontulianos" y "todólogos", a sueldo o no que tontos hay en todos los lados, comienzan a lanzar las campanas al vuelo dando por terminada la crisis.

—¿Crisis?, ¿quién ha dicho crisis?— preguntaba uno de los viejos nuevos ricos, más ricos todavía desde hace unos años— Acabo de comprarle al SAREB quinientos pisos nuevos al precio de cincuenta, menudo chollo, menuda crisis.

Otra vez el milagro español de los panes y los peces multiplicados ad libitum, fíjate tú que tenemos empresas que reforman el Canal de Panamá por lo menos a mitad de precio de lo que le costó a los madrileños enterrar la M30, Marca España le llaman. Claro que los panameños ya no son los amerindios que encontraron los conquistadores, ahora no les gustan los abalorios de hojalata, a los madrileños parece que si. ¡Serán cabrones!.

—Pues mira guapa, yo estoy hasta los ovarios, voy a hacer correr por la red una convocatoria para rodear la Moncloa y Zarzuela.

—¿Tu estás loca?, te pasarás la vida pagando la multa.

—Pues no sé de donde, me han quitado el piso, no tenemos trabajo, vivimos mi hermano y su familia con mis padres, debo todavía tanta pasta al banco que nunca volveré a tener crédito, ni piso, ni nada, ¡que se vayan a tomar por culo!, ¡antes muerta que derrotada!, antes de morirme les planto fuego a todos.

Números…, hay menos parados en las oficinas de empleo, ¿menos parados?, ¿pero quién sigue sellando el paro si ya no cobra nada?, las oficinas de empleo no son más que gestoras de parados y de cursos inalcanzables que no valen para nada, son como una oficina siniestra de estadillos, y más estadillos, informatizados, eso sí, informes y más informes que nunca cuadran.

—Cariño, me han hecho un contrato de ocho horas los fines de semana, mañana o tarde a gusto de la empresa.

—Que suerte hemos tenido amor mío, a mí me han ofrecido un trabajo por dos meses, dos horas diarias de lunes a domingo. Ya podemos independizarnos.

España vuelve a ser objetivo de los grandes inversores internacionales, a precio de saldo claro. ¿Es que queda mucho por vender?, los fondos buitres llevan tiempo revoloteando por encima de nuestras cabezas como los diamantes locos de Pink Floyd.

—Pepe, no te vayas a Brasil a buscar trabajo que como tardes más de tres meses en volver pierdes la Seguridad Social.

—¡Hijos de puta!.