viernes, 28 de diciembre de 2012

LOS DIPUTADOS COMO AUTÓMATAS PROGRAMABLES






Bartolomé González e Isabel Redondo son dos diputados de la Asamblea de Madrid por el Partido Popular, ayer fueron fotografiados infraganti jugando con sus móviles mientras iban votando mecánicamente a las órdenes de sus jefes cuestiones tan importantes para la ciudadanía madrileña como la implantación del euro por receta, la “externalización” de seis nuevos hospitales y 27 centros de salud y la vía libre para que venga el “Don” del juego, Adelson, y haga y pague lo que quiera y como quiera en su Eurovegas. Porque ayer se votaba esa famosa Ley de Acompañamiento de los Presupuestos que año tras año usan todos los partidos que han gobernado en este país para colarnos con premeditación y alevosía asuntillos inconfesables. La diputada de IU Libertad Martínez renombró esa Ley como la “Ley Voldemort”, yo más bien le llamaría la “Ley Condemor”.

Pero en esta entrada no quiero hablar de las leyes de acompañamiento de presupuestos, que es tema para hacerlo largo y tendido. La actitud vergonzosa del don Bartolomé y Doña Isabel jugando en la Asamblea es la imagen que tienen los ciudadanos de los políticos y dará más argumentos a la toma de decisiones como las de Cospedal en Castilla La Mancha, eliminando el sueldo de los diputados, aunque el objetivo de la “Bien Pagá” es otro bien distinto.  Pareciera que toda esa masa de diputados que llenan los parlamentos de este país son especímenes inertes, masa informes, que van colocando en los escaños para formar parte de una clac casi desaparecida del teatro y recuperada por los partidos políticos. Funcionan al unísono, todos votan lo que el grupo parlamentario les ordena, hasta el punto de que si uno se equivoca de botón, porque estaba jugando al “apalabrados” o viendo porno en el ipad o el iphone, que va con el escaño, el partido les multa.

viernes, 21 de diciembre de 2012

MARIANO, EL APOCALIPSIS Y EL ENFADO DEL ALTÍSIMO



UN DIA CUALQUIERA DE ENERO DE 2012.

Mariano Rajoy, estaba dando cuenta de una botella de albariño y un buen plato de callos con garbanzos sentado en un sofá y viendo esquí de fondo, en un gran televisor de plasma, no porque le gustara especialmente el esquí, sino porque las competiciones de larga distancia eran sus preferidas. Se inclinó hacia la mesa para dejar la copa después de un largo sorbo, cuando de repente sonó un trueno en toda la estancia y un rayo de luz salió del techo y lo cubrió por completo. Sin tiempo para darse cuenta se encontró sentado en su sillón pero en medio de una gigantesca jaima que flotaba encima de una nube que apenas se atisbaba por la abertura en una de las lonas. Era una sala enorme, el suelo lleno de alfombras persas y el ambiente era agradable, olía a flores silvestres y sonaba una trompeta de jazz. 

—Joer, esto está como Di... 

Y antes de acabar la frase se dio cuenta que no estaba solo, sus ojos se fijaron en una figura recostada en una chaise longue, era un anciano de pelo largo, barba blanca y una trenza a modo de diadema,  vestía una túnica blanca que reconoció diseñada por Vittorio & Lucchino y encima llevaba un gran ojo como sombrero.

— ¡Carallo! —pensó —el mismísimo Dios.

Le rodeaban más de treinta señores todos con trajes de Brioni a medida y con su tablet encima de una gran mesa semi circular con mantel de seda y ribetes dorados. Pero el que más destacaba era el Altísimo, como si un foco de luz le apuntara aunque la luz irradiaba de él, a su lado, de pie, un anciano medio calvo y vestido con una túnica más humilde, Mariano pensó que se parecía mucho a Alfredo pero era… ¡San Pedro!, no podía ser otro, llevaba colgando de la cintura un gran manojo de llaves, cuando se lo contara a Elvira no se lo podría creer. Ya estaba deseando ver muertos de envidia a Rouco, Gallardón y Fernández Díaz cuando se enteraran.

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ, UN EXAMEN DE GESTION POLÍTICA Y LA PUERTA DEL BURRO.



El Colegio Mayor San Ildefonso, fundado por el Cardenal Cisneros en 1499, fue el embrión de la Universidad de Alcalá de Henares, es una de las joyas artísticas de la Comunidad de Madrid, obra perteneciente al renacimiento español y declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1998 junto con el casco histórico de la Ciudad. En él se sitúa hoy el Rectorado de la Universidad Alcalaína, dentro de este magnífico edificio se encuentra el Patio Trilingüe por donde se da acceso a las aulas de Latín, Griego y Hebreo y al Paraninfo que hoy en día funciona como Aula Magna y en donde todos los años se entrega el Premio de Literatura en Lengua Castellana “Miguel de Cervantes”, esta es una sala con artesonado mudéjar y decoración renacentista, su galería superior es de estilo plateresco. En esta Universidad estudiaron o dieron clases Tirso de Molina, Quevedo, San Juan de la Cruz, Lope de Vega, Jovellanos, Calderón, Nebrija, etc.

Para doctorarse el alumno tenía que pasar un examen oral en latín y griego en el Paraninfo, se subía a la cátedra o púlpito y tenía que responder a cada una de las preguntas de los profesores que presidían el tribunal, el aspirante a doctor tenía a su lado a dos alumnos, uno que le ayudaba y el otro que le dificultaba el examen, era todo un espectáculo, en la Galería se colocaban los estudiantes que tomaban partido a favor del examinado animándole o en contra criticándole y riéndose de él, a veces las discusiones entre ellos acababan en la calle a palos.