REFLEXIONES SOBRE "OCUPA EL CONGRESO" ,CRISTINA CIFUENTES Y SU MANIPULACIÓN INFORMATIVA

Cristina Cifuentes, el día anterior de su nombramiento como Delegada del Gobierno del Partido Popular en Madrid, escribió en su cuenta de twiter, “@ccifuentes, “La inteligencia es la capacidad de adaptarse a los cambios". Daniel Boresteros escribió en el País el día 14 de enero de 2012 una hagiografía titulada "La delegada republicana", en la que dice que a la delegada le apasiona Borges, Woody Allen y la antropología, es republicana, agnóstica, dialogante, le cae bien a todo el mundo incluso a sus adversarios socialistas, a los empresarios más poderosos de la Comunidad e incluso a los “sindicalistas más reivindicativos”. La presentan como una súper woman que hace política, trabaja en la Universidad y además tenía tiempo para ir de tertulia en tertulia en las cadenas de TDT más conservadoras del país, que se define como “liberal” tal y como se definen desde hace años muchos españoles de extrema derecha para cambiar de nombre y no de ideología incluidos antiguos falangistas de camisa azul y visita a la Plaza de Oriente. 

Que se lleve bien con todos los políticos de su partido e incluso con los socialistas no es de extrañar, pero esos “sindicalistas más reivindicativos” serán los de CCOO y UGT que reivindicar, reivindican lo justo para mantener su estatus, no veo yo a la Cifu, como ya la conocemos, llevándose bien con gente verdaderamente reivindicativa de CNT, del SAT, etc. ni me la imagino compartiendo una comida con Gordillo y Cañamero en una finca ocupada. ¿O es que a lo mejor si es liberal, en el verdadero significado de la palabra, y se ha ido adaptando a las situaciones a medida que ha medrado en la política? entonces su definición sería la de “trepa”. Por otro lado ser republicana, agnóstica, leer a Borges y gustarte Woody Allen no es certificado de nada, además durante la II República había muchos ciudadanos republicanos y de derechas e incluso en la derecha más rancia hay agnósticos e incluso ateos, pero que defienden a la Iglesia hasta la muerte, cosas de la política. Lo más de lo más de Cifu, hija de un General de Artillería, es que dice que asistió a asambleas del 15M, como si fuera una actividad de riesgo extremo. Vamos, esta progre del PP de día ordena reprimir manifestaciones y abrir expedientes a los manifestantes y por las tardes igual puede leer a Javier Marías o a ver una reposición de "Blade Runner".

Claro que ella, cuando juró el cargo delante de Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre y Ana Botella dijo que iba a ser dialogante, tan dialogante que desde hace meses se pide su dimisión en la redes y en las calles de Madrid. Lo más dialogante que ha hecho “La Cifu” es el diseño, junto con el gobierno del PP, de la estrategia contra el "25S Rodea el Congreso", una estrategia que ha dejado un poso de golpe de estado en mucha gente de la calle, como si los que pacíficamente salimos el 25, 26 y 29 a Neptuno lleváramos los AK-47 en la mochila preparados para asaltar las Cortes y degollar a todos los diputados con unas navajas albaceteñas. Un viejo luchador antifranquista reconvertido en “liberal” me dijo hace unos días,  que era una incitación a un "Golpe de Estado Nazi o Fascista” y se quedó tan pancho.

No voy a explicar mis razones, que serían tema para otra entrada ya sin sentido, pero al principio de que este movimiento se fuera propagando por la red manifesté mi desacuerdo con él, pero a medida que se iba matizando la propuesta y aclarando mis ideas llegué al convencimiento que debería estar allí, pero si algo terminó por decidirme fue la infumable campaña orquestada contra “Rodea el Congreso” por parte de todo liberal viviente que se precie, estrategia diseñada desde las mazmorras del Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno de Madrid. Está claro que entre Jorge Fernández Díaz, Ignacio Cosidó y la Cifu realizaron un buen trabajo de criminalización de la concentración que seguro echó para atrás a muchos ciudadanos a los que les hubiera gustado estar y que debido a esta campaña y por distintas razones no acudieron a la manufestación, aunque en mí produjo el resultado contrario.

Llegaron a detener, en la Manifestación de la “Cumbre Social” del 15S, a cuatro personas que llevaban una pancarta que con el lema “25S Rodea el Congreso” y liberados después con cargos, entre ellos Chema Ruiz conocido por ser uno de los miembros más activos de la PAH. Se llega a imputar en la Audiencia Nacional a varias personas por un presunto delito contra altos organismos de la nación, imputación que el Juez Pedraz devuelve a los Juzgados de Plaza Castilla. El Domingo 23 en una Asamblea en el Retiro, la policía rodea al grupo de personas allí reunidas e identifica a todas, en la toma del streaming de Bambuser oigo decir a un policía que no se admitían reuniones de más de 20 personas, contraviniendo claramente la Constitución y las Leyes. Cristina Cifuentes en la COPE advierte que la Policía "va a actuar en consecuencia para que se cumpla la legalidad",  "intentar coaccionar la voluntad de los diputados durante las reuniones de las Cortes es un delito". "Respecto a las personas que han anunciado su intención de entrar o de rodear el Congreso decirles que no se les va a permitir" Hasta la mismísima Elena Valenciano la número dos de este PSOE descangallado declara que: “es la expresión de la soberanía popular la que sienta a los diputados en sus escaños del Congreso", "no existe ningún otro espacio en el que esté mejor representada esa soberanía" y “coaccionar a los diputados es delito”. Yo nunca me fiaré de alguien que declara que come cualquier cosa y se alimenta de chuches y cafés del Starbucks. 

Unos días antes el Partido Popular por boca de su Secretaria General, Dolores de Cospedal, comparó “Ocupa el Congreso” nada más y nada menos que con el intento fallido de Golpe de Estado del 23F de 1981 y que poco menos lo que pretendía era desalojar a los diputados de allí y tapar la boca a todos los españoles por lo que no "sé por qué hay que tratarlos de manera distinta si lo que pretenden es ocupar la casa de la soberanía nacional", me vino a la cabeza la noche del 23F y los tanques bajando la Avda. de Novela de Alicante a las 12 de la noche y me pregunté, ¿donde guardarán estos tíos el armamento pesado?, la misma Cristina Cifuentes dos días antes de la concentración en una tertulia televisiva, como no "el Gato al Agua", dijo que “hay grupos muy radicales y muy violentos de ultraizquierda y ultraderecha, grupos nazis que están apoyando la toma del Congreso. Y me preocupa que quieran capitalizar la protesta”, ¡ole ahí! la guay de la Cifu. Pero como parece que eso de los nazis no le dio resultado el viernes 28 la Delegación del Gobierno informó que viajaban hacia Madrid un grupo de al menos 500 radicales (no querían decir de Euskadi pero todos lo entendimos) que venía a reventar la concentración del #29S, los pobrecitos como no conocen Madrid deben estar dando vueltas por la Sierra o se pararon en algún L&M a comprar tuercas de 210mm para tirarle a la policía y no han salido todavía.

La noche del 24 escribí un twit en el que advertía que al día siguiente iba a ver provocaciones y cargas violentas, no me equivoqué mucho, la primera, alrededor de las 8 de la tarde, me cogió en el Paseo del Prado a la altura de la esquina del Thyssen con la Carrera de San Jerónimo, todo muy pacífico, muy reivindicativo hasta que de repente aparecieron unas banderas rojas, que una vez visto los videos me recordaron a la película “Ran” de Akira Kurosawa en donde los soldados de los diversos ejércitos llevaban una bandera, y empezó la carga, después visto en lo videos piensas que todo estaba preparado, un excusa para hacer detenciones seguir metiendo miedo y sacar las lecheras al centro de la Plaza, posicionamiento que si en realidad las veinte o treinta mil personas que estábamos allí hubiéramos sido violentos hubiera causado una desgracia fatal para todos. La carga posterior me cogió dando una vuelta al perímetro, para descubrir que el barrio de las letras era una fortaleza y que en realidad los que estaban rodeando el Congreso no éramos los ciudadanos en uso de nuestro derecho constitucional, si no la policía “democrática” española, ¿quizás defendiéndonos de los que estaban dentro?, no protegiendo de unas supuestas agresiones a los que se dicen representantes del pueblo en un Parlamento controlado con puño de hierro por un partido que llegó al poder mintiendo y lleno de corrupción. Llegué hasta Sol, estuve un rato con la gente que se manifestaba allí delante de la barrera policial de Carrera de San Jerónimo y cuando volvía a Neptuno haciendo senderismo por Las Letras veo que sus señorías escapaban como conejos desde la calle Jesus de Medinacelli por la calle del Fucar hacia la calle Atocha el dispositivo era mayor que el que acompañaba a Franco en sus desplazamientos, no me fije si habia GEO en los tejados, pero la calle Atocha estaba tomada por lecheras con los policías totalmente pertrechados y mirando para las aceras, vergüenza me daría tener que huir así de los ciudadanos.

En lo que si acertó Doña Cristina y doña Dolores de Cospedal es en la imputación a muchos de los detenidos de delitos tipificados en el Código Penal “Artículo 493: Los que, sin alzarse públicamente, invadieren con fuerza, violencia o intimidación las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, si están reunidos, serán castigados con la pena de prisión de tres a cinco años. Artículo 494: Incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal funcionamiento”. Es vergonzoso el “ahí te dejo el sumario, yo no soy competente y te lo devuelvo” entre la Jueza de Guardia y la Audiencia Nacional, tanto es así que parece que la decisión final puede que la tome el Supremo, y ya sabemos como se las gasta. La magistrada María del Rosario Martínez García, titular del juzgado de instrucción número 8, considera  que los arrestados cometieron un delito contra las Altas Instituciones del Estado entre otras cosas porque no dejaron salir a sus señorías del Congreso.

El 23 de noviembre de 2005, 200 altos cargos del Partido Popular de Galicia, alcaldes, concejales y hasta tres senadores se manifestaron a las puertas del Parlamento Gallego e intentaron forzar la entrada, querían acompañar a otros 40 que había invitado el PP para asistir al pleno, presionaron a la seguridad, dieron empujones y nadie cargó sobre ellos, cuando las cosas se tranquilizaron fuera y dentro Alberto Núñez Feijóo, actual Presidente de la Xunta en funciones, en aquel momento en la oposición, salió a la calle y arengó a sus conmilitones con megáfono en mano.

De las cargas, de la toma al asalto de Atocha Cercanías, andenes incluidos, con excusas indemostrables, los heridos, las palizas, la ivasión de bares del barrio de las Letras, el incidente en la puerta de la Cafeteria Prado, la chulería policial y la sin razón que hemos visto estos días, en la red hay suficientes videos para el que los quiera ver y comprobar como los antidisturbios de la democracia no difieren casi nada de los de la Dictadura, bueno, aquellos te daban con la culata de sus escopetas o daban tiros al aire que mataba a la gente, pero al paso que vamos todo se andará. Solo tengo una certeza, que ni Cristina Cifuentes dimitirá por incompetente, estúpida o malvada, ni que nadie va a investigar públicamente estos hechos; la democracia que tenemos es así.

Termino con las últimas declaraciones de la Cifu a la Radio del Gobierno esta mañana intentando que el legislador se salte la Constitución y modifique la Ley que regula la derecho de manifestación diciendo: "La ley es muy permisiva y amplia con el derecho de manifestación y cuando la Delegación ha intentado en diversas ocasiones no prohibir sino modular este derecho cambiando itinerarios o de día una manifestación porque creíamos que podía suponer un peligro de orden público, sistemáticamente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid siempre ha fallado en nuestra contra". Ojito señora Cifuentes, la paciencia de los ciudadanos tiene un límite. Y me gustaría decirle a la esposa del Alcalde Consorte de Madrid que las manifestaciones se realizan en Madrid porque es la Capital del Reino de España y donde reside el Gobierno y si a usted y a sus palmeros no les gusta pidan la retirada de la capitalidad, solo hay que modificar la Constitución, y si lo hacen por referéndum a lo mejor se llevan una sorpresa.

Républica Monarquica y Libertaria de Usera, 2 de Octubre de 2012. I AÑO MARIANO