Ayer se interpretó el
segundo del musical compuesto por Artur Más con arreglos de Mariano Rajoy para intentar hacer olvidar a
los Catalanes su gestión de la crisis y el desastre administrativo de los
diversos gobiernos de CIU y el Tripartito y así intentar paliar el malestar
generalizado por los recortes y las privatizaciones de las que Cataluña fue
punta de lanza junto con la Comunidad de Madrid al mando de la ex Lideresa.
Para eso el neoliberal Mas ha apoyado de forma torticera el legítimo
sentimiento independentista de muchos catalanes aumentado ahora por la labor de
zapa realizada por el PP y sus palmeros mediáticos contra todo lo que
significaba ser catalán y su lengua. La esperanza que muchos teníamos de llegar
a ver una República Federal en España creo que se ha perdido, entre todos la
mataron y ella sola se murió, como dice el refrán.
La frase “están
alimentando odio y totalitarismo” oída a muchos políticos del Partido Popular
sobre Cataluña y en muchas tertulias del TVParty y prensa escrita, y también en
Cataluña refiriéndose a España, la dicen los interesados en que el odio llegue
a las dos partes. Ahora bien, si ya de por sí antes del nuevo Estatut la
corriente mayoritaria en Madrid y en parte de España era de una cierta
desconfianza contra Cataluña avivada por un lado por los ultranacionalistas
españoles y por el otro lado por las torpezas de muchos políticos catalanes
menospreciando, por ejemplo, a Andaluces, Extremeños o Gallegos, es en Madrid
donde el odio a lo Catalán es más palpable, las causas son varias.
En Madrid se
considera a Cataluña el enemigo, sobre todo Barcelona, las dos grandes urbes
del Estado se admiraban con recelo durante la dictadura, y en Madrid se
admiraba sobre todo a Barcelona por su cosmopolitismo y con aquella frase
“entras en Barcelona y parece que estás en Europa”, por cierto frase muy paleta
aunque les pese a los madrileños, pero esta admiración era la de la Capital
del Imperio a una Provincia. Cuando la Constitución instauró el Estado de las
Autonomía y el centro del poder basculó hacia ellas empezó ese furor sin
sentido contra Cataluña, el catalán y los catalanes, avivándose no solo las
antiguas leyendas urbanas sobre Cataluña, si no que se inventaron otras nuevas.
No cabe duda que
estas leyendas urbanas fueron aireándose a través de los años con la
intervención de la derecha más ultranacionalista española y unos personajillos
que empezaron a hacer del anti catalanismo su profesión y fuente de su
bienestar, el anti catalanismo vende mucho en Madrid. Estoy plenamente
convencido que en Madrid el odio a lo catalán es muchísimo mayor que a lo Vasco.
El 11 de septiembre,
el día nacional de Cataluña convocados por la Assemblea Nacional Catalana que
logró la adhesión de todos los sectores soberanistas catalanes, salieron a las
calles de Barcelona 1.366.667 manifestantes —no bromeo con la cifra, la broma
es la disparidad entre Mossos, Delegación de Gobierno y Organizadores y he hecho
media— pidiendo claramente la Independencia, como dejaba claro la pancarta que encabezaba la gran manifestación : 'Cataluña, nuevo
Estado de Europa'.
Para simplificar creo
que como muchas bases y cuadros de CIU, sobre todo de CDC, anunciaron su
participación en la manifestación, el President la apoyó pero declinó ir por
“responsabilidad institucional” —estas palabras las considero hipócritas cuando
van juntas—. Creo que quedó claro el día 11 la voluntad de 1.366.667 catalanes
de independizarse de España. Y con esto no quiero que en un
posible Referéndum gane la independencia, pero esa cantidad de gente es un toque
de atención muy importante.
El mensaje de esos
manifestantes era “Independencia”, y si esa manifestación fue alabada por el President ¿Cómo se presenta en Madrid
Artur Mas a plantearle a Mariano Rajoy el Pacto Fiscal?, esa no era la reivindicación
de la Diada y además sabiendo la respuesta que le iba a dar Rajoy podría haber
ahorrado costes de viaje, que en tiempos de ajustes no estaría mal, y tener la entrevista por
video conferencia.
— ¿Mariano tío, vamos
a negociar el pacto fiscal?
— Mira Artur, al pan,
pan y al vino, vino, ya te dije que no, y un no, es no, como Dios manda.
Vamos, ni un minuto, con
los saludos. No les hacía falta ni tarifa plana para el evento.
Entonces ¿a qué vino
Artur a Madrid? Se reunió dos horas con Mariano en la Moncloa para, según Rajoy
no hablar de independencia, ni de Estado propio, ni de adelanto de elecciones y
solo del Pacto Fiscal que según él no encaja en la Constitución, o sea que
Artur Más que apoyó el lema de la manifestación de la Diada viene a Madrid a
hablar del Pacto Fiscal cuando parece que el objetivo es la Independencia,
aunque Artur no nos ha aclarado todavía si le hablo a su amigo Mariano de esta.
Yo más bien creo que
en esa reunión Mariano y Artur recordaron viejos tiempos, de solo hace meses,
cuando el PP apoyó en el Parlament las propuestas neocon de CIU y viceversa, que se
convirtieron en los recortes más duros al Estado del Bienestar que se han
producido en el Estado Español hasta que el PP llego al Gobierno Central. Artur
agradecería a Mariano el trabajo realizado a su favor por el grupo Popular que
encabeza Alicia Sánchez Camacho y charlarían muy animados de lo bien que les
iba a venir esto de la soberanía para despistar a la población de lo verdadero
importante, los recortes de derechos de todo tipo, los rescates y la
intervención del Estado por parte de la Troika, que se avecina inminente.
Es curioso que el interés
mediático estos días esté en la independencia de Cataluña, mientras se está
negociando el rescate del Estado Español, Cataluña incluida, que nos puede
dejar exhaustos y finiquitados definitivamente. No creo tampoco que nadie en
Cataluña piense que una posible independencia de marcha atrás a todos los
recortes de derechos que ha realizado CiU. El mismo Rajoy, como un monarca Medieval
de película de Hollywood, nada más terminar la entrevista, se retira a sus
aposentos y el lacayo de turno emite un comunicado aséptico sobre la reunión,
como si lo que hablaron él y Más no fuera de interés nacional. Es como un
programa de Tele 5, se lo comentaremos después de la publicidad. La publicidad
duró hasta esta mañana en Italia, y es que a nuestro presidente le da verborrea
cada vez que sale fuera de casa, cosas del cambio de aguas.
Y es que en pura
clave conspiranoica a Rajoy le interesa también
que se avive este tema, sobre todo teniendo en cuenta que a la vuelta de la
esquina están unas elecciones en Galicia, las más importantes en clave nacional
para el PP, y en la que puede blandir la deriva soberanista de Cataluña, usando
el slogan “o yo o el desastre”, pues
mejor no se lo podrían poner. El tema de Bildu en Euskadi ya está
descontado.
Y a Euskadi ya le
tiene preparada su medicina. sobre todo despuñes de leer la Carta al Director de
Pedro José Ramírez de este Domingo puede que con Euskadi le guste oír la música
de Pedro J. ante una más que posible victoria de Bildu con una propuesta independentista
más clara. El gran Faro de Occidente escribió: “Si existiera la más remota
posibilidad de que Cataluña pudiera independizarse de España, cualquier
Gobierno consciente de sus obligaciones, incluido éste, habría tomado ya
medidas tendentes a la aplicación del artículo ocho de la Constitución,
incrementando los presupuestos de Defensa y modificando las directivas sobre
Seguridad Nacional para defender los derechos civiles no en Kosovo ni en
Afganistán sino un poco más cerca”. Mejor mudarse, como decía Obelix "Ils sont fous ces romains".
Asamblea
Constituyente de la República Monárquica y Libertaria de Usera. 21 de
Septiembre de 2012.
I AÑO MARIANO.
Es verdad que hay anticatalanismo en Madrid, y en Castilla en general. Pero no tanto como anticastellanismo y antimadrileñismo hay en Cataluña. Y no es de ahora. Lea lo que los padres del nacionalismo catalán (Almirall, Pompeu Gener, Prat de la Riba, Cambó...) escribieron sobre Madrid y Castilla, bordeando a menudo el simple racismo. La diferencia es que el anticatalanismo (hasta ahora) no ha sido promovido por las élites intelectuales en Madrid y "restospaña". El anticastellanismo, por contra y como ya advertía Unamuno, está en la esencia del catalanismo y ha sido totalmente asumido por el establishment cultural nacionalista periférico.
ResponderEliminarGracias por leerme y por la respuesta.
EliminarSi vamos a empezar a ver quién la tiene más larga en odio nunca nos aclararemos, paso seis meses al año en Cataluña por cuestión laboral, LLeida sobre todo, zona independentista por naturaleza, y nunca me han dicho una palabra encima de la otra sobre Madrid, fuera de las discusiones futbolísticas y sobre los gobiernos, vaya usted a Galicia, a Andalucía o a otra CCAA y verá que más o menos es igual. Nunca me han hablado en catalán cuando yo hablo en castellano, a pesar de que algunos de los interlocutores sabían que lo entendía bastante bien, en Madrid a veces traspasa la normalidad no de ahora si no desde que vivo aquí en los 90. Aunque energúmenos los hay en todos los lados.
ResponderEliminarLo de Pompeu, Cambó, Pra de la Riba etc, ¿ha leído usted lo que se decía y aún dice de los gallegos en la literatura española de todos los tiempos, y el que dice gallegos dice andaluces, por poner un ejemplo, lo que pasa es que los gallegos somos más "coitadiños".