Pilar Valiente |
Estos días, medio oculta por la cantidad de
informaciones que genera esta crisis y los ataques del Gobierno a todos los ciudadanos y en particular a los trabajadores, leo en la prensa esta noticia “El Gobierno recupera a Pilar Valiente para un puesto clave”,
“Montoro asciende en Antifraude a Pilar Valiente, dimitida por Gestcartera”. ¿De
qué se trataba? Pues nada más y nada menos que de la destitución de la
cúpula de la Oficina Antifraude de Hacienda (ONIF), precisamente la oficina que
destapó el Caso Gürtel, entre otros.
El pasado jueves el Gobierno descabezó la
ONIF organismo encargado de la investigación del fraude fiscal en gran escala,
el lavado de dinero procedente del crimen organizado y la corrupción y los
paraísos fiscales y con ellos al Jefe de Investigación del Caso Gürtel, Víctor
de la Morena, que tenía sobre la mesa el entramado de Francisco Correa, así mismo fueron destituidos cinco jefes de equipo.
No cabe duda que cuando cambia un Gobierno el Jefe
y el Jefe Adjunto de la ONIF pueden ser cambiados al ser puestos de libre
designación dentro del cuerpo de Inspectores de Hacienda, pero es sospechoso el cese de Víctor de la Morena y los jefes de equipo a no ser que la aparición en escena de Pilar Valiente, ideóloga de los ceses, según apuntan desde algún medio, haya sido diseñada para paralizar o atenuar las investigaciones sobre Gürtel y otros temas que podrían dañar al Partido del Gobierno. Y es que Pilar Valiente está
relacionada con dos escándalos de la época de José María Aznar: el llamado
“Caso de la amnistía fiscal encubierta de los Socialistas” y el “Caso Gestcartera”; actuaciones que en cualquier país serio la inhabilitaría para ejercer cargos de responsabilidad en cualquier administración pública.
En Enero de 1997, Juan Costa (hermano de Ricardo
Costa), a la sazón Secretario de Estado de Economía y Hacienda en el
Ministerio que en aquel momento regentaba Rodrigo Rato, acusa al anterior
Gobierno Socialista de haber dejado prescribir 600 expedientes fiscales por
valor de 200.000 millones de pesetas, creándose un gran escándalo mediático. El
mismo Presidente, José María Aznar, acusó a los socialistas de conceder
una "amnistía fiscal encubierta como trato de favor a sus amiguetes". Todo este tema arranca raíz de una
sentencia del Tribunal Supremo sobre el retraso en la gestión de los expedientes y la
prescripción y a la espera de otra que la confirmara los populares acusaron a los
socialistas de esconder los expedientes en un cajón para ayudar a sus amiguetes.
Para investigar este asunto se aprobó en el
Parlamento la creación de una Comisión de Investigación “La Comisión de los
200.000” que trabajó durante seis meses. La lista de los expedientes llegaron
al Congreso con gravísimos errores y las de la Unidad de Vigilancia y Represión
del Fraude llegaron casi terminada la Comisión y en las mismas condiciones con el extravío añadido de algunos expedientes. El Congreso no logró encontrar prueba alguna de las acusaciones de amiguismo y si cierta negligencia a la hora de gestionar
estos expedientes, negligencia que también achacaron al que era en ese momento Director General de la Agencia Tributaria, Jesús Bermejo que anteriormente había sido Jefe de la Unidad de Vigilancia y Represión del
Fraude, llegándose a presentar denuncia en la fiscalía contra él por el extravío de algunos
expedientes.
La denuncia judicial por estos hechos fue
presentada y se adjudicó al Juzgado de Baltasar Garzón en la Audiencia
Nacional, que ya por esa época había encarcelado a algún alto cargo socialista.
La Fiscalía Anticorrupción pidió al juez Baltasar Garzón el archivo de este argumentando que no existían indicios de delito al no encontrarse pruebas del presunto trato de favor y que el retraso en la tramitación de los
expedientes no podía calificarse de prevaricación. El Juez atiende la solicitud
de archivo manifestando que no había pruebas o indicio alguno de delito ni
trato de favor. "Hablar de tráfico de influencias ( ... ) supone una
temeridad", afirma el auto.
En años del Gobierno Socialista Pilar Valiente, a
la que sus íntimos llamaban Pililita, había sido muy crítica con el PSOE,
lideró el sindicato de Inspectores (APIFE)
desde donde obstaculizó los intentos del ministro Solbes por organizar y darle más
eficacia a la lucha contra el fraude desde el Estado.
Cuando llego el PP fue nombrada Directora General
de Inspección, tenía muy buenas relaciones en la Agencia con personas tan
conocidas posteriormente como Fernando López Amor, Miguel Blesa y sobre todo
con Jesús Bermejo, su jefe inmediato, a la sazón Director General de la Agencia
Tributaria que conectaba directamente con Aznar, ex compañero de todos en la
Agencia.
A estos dos pájaros se les encargó la investigación del caso y le pusieron tanto valor
guerrero que Bermejo y Pililita fueron sorprendidos, cual ladrones de guante
blanco, visitando fuera de horario su anterior despacho de la Unidad del
Fraude en busca de documentos, no se sabe con que fin, por este hecho y por el extravío de expedientes fueron cesados en 1997. Pero los ceses en España son
nada más que el transito a otra vida, quizás más feliz, el Señor Bermejo pasó
a ser director del Instituto de Estudios Fiscales y Pilar Valiente a jefa de la
Unidad Central de Coordinación en Materia de Delitos contra la Hacienda
Pública.
Como en esto de la política los favores sucios se
pagan con puestos limpios a esta señora el Ministro Rato la nombra
posteriormente Consejera y poco después Presidenta de la CNMV (Comisión
Nacional del Mercado de Valores). Parece que en este país hay que ser un poco
golfo para acceder a ciertos cargos y en la CNMV se encontró con un viejo ex diputado del PP, el notario Luis Ramallo, al que el PP puso de vicepresidente en la CNMV después una
larga labor como vocero en la legislatura del “¡Váyase Señor González!”
Durante un año Pililita parece que gozó del
prestigio del puesto, nada más y nada menos que Jefa del regulador bursátil porque eso viste mucho y da prestigio aunque sus conocimientos en mercado de valores,
a decir de sus antiguos compañeros, era nulo. Pero a la pobre Pilar Valiente en 2001 le
estallo en la cara el Caso Gestcartera, quizás otro caso de financiación ilegal
del PP o de financiación ilegal de algunos altos cargos del PP.
Gestcartera era otro chiringuito financiero tan a
la moda de este país pero esta vez con autorización de la CNMV y con
múltiples relaciones políticas y hasta de prensa del corazón, era algo así como un
“timo de la estampita” pero con trajes y gafas de Armani, gallumbos de 180
euros, BMW y mansiones en la Moraleja, un Esquema Ponzi cañí.. Con 4.000 afectados el fraude se elevó a más de veinte mil millones de pesetas, unos 120 millones de euros. La trama consistía
en desviar los fondos de los ahorradores a cuentas de la propia Gestcartera o
del Grupo pagando los rendimientos con los nuevos fondos recaudados.
Citando la sentencia "Los condenados
despatrimonializaron la sociedad Gestcartera, desviando los fondos que les
habían confiado sus clientes", "colaboraron
manteniendo una situación aparentemente normalizada, pero en realidad
constituía una mera fachada, a cuya sombra se llevaba a efecto una premeditada,
sistemática y persistente maniobra de apoderamiento de capitales y valores
invertidos por los clientes".
Lo que hacían los acusados era recoger
remesas de dinero de clientes para cubrir las desinversiones de otros, de esta
forma instalaron una cadena de fraude sin fin. El dinero no se invertía sino
que se usaba para mantener el funcionamiento de Gestcartera y ocultar la
apropiación de fondos. Ni la CNMV ni la Auditora Deloitte & Touche detectaron
nada y si lo detectaron quedó en secreto.
Los personajes principales de esta función eran el
propietario de Gestcartera Antonio Camacho, el que llevaba gallumbos de 180
euros, la Presidenta Pilar Giménez-Reyna, la del “mi querido dietario”; José
María Ruiz de la Serna el apoderado y ex funcionario de la CNMV, Laura García
Morey, la novia del Jefe, y su padre Jaime Morey, cantante rompecorazones de
los años 70, al que su futuro yerno le dio un puestecillo de nueve mil euros
mensuales para leer el marca.
Entre los actores de reparto no menos importantes,
porque aunque la sentencia los deja fuera según distintos medios fueron
colaboradores necesarios, estaban Pilar Valiente y Luis Ramallo Presidente y Vicepresidente de CNMV, Enrique Giménez-Reina nada menos que Secretario de
Estado de Hacienda. El señor Luis Ramallo, látigo de corruptos socialistas cuando era diputado, cuando estalló el escándalo ya había salido de la
CNMV y ejercía de notario, entre sus clientes estaban Antonio Camacho y
Gestcartera. Cerrando el reparto como colaboradores necesarios tendrían que haber aparecido algunos altos funcionarios de Hacienda y la
CNMV que no están en los títulos de crédito.
Pilar Valiente aparecía en el Dietario de Pilar
Giménez-Reyna de 1999 en el que entre otras constaban reuniones, llamadas y
presuntas intervenciones de Valiente para beneficiar a la agencia de valores
durante las investigaciones de la CNMV. Parece que hubo regalos de Antonio Camacho a Ramallo y
Valiente y que en varios consejos de la CNMV los dos votaron en contra de la
intervención de Gestcartera solicitada por los técnicos.
Enrique Giménez-Reyna también aparecía en los
dietarios de su hermana dejando entrever que había realizado gestiones a favor
de GESTCARTERA en la CNMV. Ni Pilar Valiente ni Luis Ramallo fueron citados por
la Jueza Teresa Palacios, instructora del caso a pesar de la insistencia de la acusación pero dimitieron de sus cargos o les invitaron a dimitir. Dos años después Pilar Valiente, Pililita, volvía a la Agencia Tributaría y a la ONIF.
Enrique Giménez-Reyna era amiguito de Aznar desde
su época de inspector de Hacienda y Rodrigo Rato nombró a Giménez-Reyna Director General de Coordinación con las Haciendas Territoriales y más tarde Director
General de Tributos; Cristóbal Montoro cuando fue ministro de Hacienda le nombró Secretario de Estado de Hacienda. Enrique Gímenez Reyna asesoró
desde su despacho profesional a la familia Camacho para la constitución de Gestcartera.
La esposa de Aznar, Ana Botella, también inspectora de hacienda, era presidenta de honor de la Fundación Banco
de Alimentos de España que a su vez era accionista y cliente de Gestcartera.
Rato autorizó la conversión de Gestcartera en Agencia de Valores y fue el que
nombró Consejera y Presidente de la CNMV a Pilar Valiente.
Como ejemplo de las cuentas importantes que tenía
la agencia, señalar las siguientes:
La Congregación de Agustinas Misioneras 300M ptas.,
Seguridad Social de la Armada Española 300M ptas., Arzobispado de Valencia 100M
ptas., Asociación de Huérfanos de la Guardia Civil el hermano del Secretario de
Hacienda Jose Giménez-Reyna era ayudante del Subdirector de la Guardia Civil:
400M ptas., El Sacerdote titular de Castillo de GarciMuñoz era propietario del
10% de Gestcartera Gestión, perdió en minusvalías 2.000Mptas. Escuela Bíblica
de Madrid 125M ptas., Filipenses Misioneras de España, 109M ptas., Fundación Emilio Álvarez Gallego 130M ptas., Sociedad
Anónima SAES, 591M ptas., Sociedad Estatal de Participaciones Industriales
(SEPI), con otro Giménez-Reyna por el medio, 60M ptas., Compañía Española de
Tabaco en Rama, cuyo presidente había sido diputado del PP y amigo personal de
Luis Ramallo 150M ptas., Mutualidad de la Policía Nacional 1.500M ptas. garantizados
con certificados falsos de la Caixa y La ONCE , socio y cliente de Gestcartera 3.200M
ptas.
Como se puede ver el entramado Iglesia, Partido
Popular, Administración Pública, CNMV y Gestcartera hace pensar en más responsabilidades que las
depuradas con la sentencia en la que se condenó a Antonio Camacho a once años de
prisión a José María Ruiz de la Serna a diez años y seis meses, al apoderado Francisco Javier Sierra de la
Flor a seis años, a la presidenta de Gestcartera, Pilar Giménez-Reyna, con una
pena de tres años y seis meses y a Caja Madrid Bolsa a hacer frente al dinero de los clientes de Gestcartera que pasaron por
sus cuentas.
Doña Pilar Valiente es la idónea para controlar
las investigaciones fiscales de la Gürtel y cualquier otra que pueda resultar
de algún miembro del PP o del crimen organizado, que cada vez se ha introducido
más en el estado. Según como está el asunto en estos momentos pocos jueces se
atreverán a investigar ningún caso que incumba al PP posiblemente el único
condenado por el caso Gürtel será el Juez Garzón, para vergüenza de toda España.
Desde Chicago años 20, 6 de marzo de 2012. I Año
Mariano, que ya pesan como 10.
Lo que pasa, es que tienen tan atascado el Water, que cuanto más distituyan, antes se les va a salir la caca
ResponderEliminarMágnifico y muy bien documentado posteo, Juanvi, una vez más te felicito por tu buen hacer, por lo interesante de los datos que aportas, y por lo bien que lo cuenta. Chapeau. Bicos
ResponderEliminar