El viernes pasado la
Cadena Ser informó que la empresa de la que era Consejero desde Agosto Juan
José Güemes, ex Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se había hecho
desde noviembre, mediante la compra del 55% de BR Salud, con el servicio público de análisis clínicos de
seis hospitales, 49 centros de salud,
107 consultorios periféricos y 100 residencias que él mismo había privatizado y
adjudicado en 2009.
No se hicieron
esperar los apoyos de políticos del PP y sus seguidores más acérrimos. Legalmente
el Sr. Güemes estaba libre de incompatibilidad, una vez había pasado el tiempo
requerido, pero ética y moralmente es reprobable su actuación sobre todo en una
Comunidad en donde desde hace tiempo y con un inexplicable furor privatizador
se está entregando la sanidad madrileña al sector privado y con toda la Sanidad
de Madrid en pie de guerra.
No cabe duda que la
sospecha que tenemos muchos ciudadanos sobre la famosa puerta giratoria, sector
público-sector privado-sector público, se está usando para el enriquecimiento
de empresas privadas a costa del dinero público y a su vez el enriquecimiento
personal de los que van transitando por esa puerta en una u otra dirección.
Las declaraciones de
apoyo a Güemes, no por esperadas no son menos indignantes, pero si hay una que es
sumamente grave y sobre todo por lo que representa el puesto que ocupa. La Defensora del Pueblo en la misma cadena que
había destapado el asunto llego a enfadarse para defender a su ex compañero de
militancia diciendo: “Que Estado tan perseguidor, ¿no? Si ha estado cuatro años
fuera y la ley dice que dos basta podrá volver a trabajar... ¿o va a ser un
inútil total?".
Creo que ya está bien
de esta tomadura de pelo generalizada de ciertos políticos a los ciudadanos o
al pueblo, como lleva en su denominación el cargo que con tanta parcialidad
ostenta la Sra. Becerril. Vemos como los consejos de administración de grandes
empresas de este País se llenan de “ex”, Ministros, Presidentes y Consejeros Autonómicos
e incluso Presidentes del Gobierno, que pocas veces son expertos en la
actividad de la empresa a la que asesoran sino que alcanzaron ese puesto
precisamente por ser “ex” y en algunos casos habrán llegado ahí como pago a favores
prestados en el ejercicio de su mandato. Las empresas son por todos conocidas y
en su mayoría de sectores muy dependientes de decisiones políticas, como el
energético y el financiero y ahora, que estamos inmerso en su “externalización”,
del Sanitario. Curioso que muchas de estas hayan sido privatizadas y vendidas
al mejor postor.
Cuando la Defensora
del Pueblo acaba la frase en defensa de Güemes con la perorata “¿o va a ser un
inútil total?”, la respuesta sería que muchos de estos señores, que en la vida
han hecho nada distinto a la actividad política, nunca han trabajado en la
empresa privada, y solo acarrean la experiencia de medrar en su partido y
recalar en alguna tarea de gobierno durante unos años, que no es poco, no serían
fichados ni por la nueva presidenta del consejo asesor de Seeliger y Conde, a
no ser que quieran cazar la agenda de “mamandurriados” de la ex Presidenta a fin
de ofrecérsela a sus clientes en la sección “Fichajes con contactos Políticos”.
Hoy el ciudadano Güemes,
en un ejercicio de cinismo y desprecio para la inteligencia de los ciudadanos
madrileños al que nos tienen acostumbrados estos personajes, dice irse porque cree
"haber perdido algo de libertad en la defensa de mis ideas y de mis
profundas convicciones en apoyo a la colaboración público-privada", como
si alguien le hubiera puesto una pistola en la sien al esposo de la diputada
Andrea Fabra y yernísimo de Carlos Fabra; el ciudadano Güemes se ha ido porque
su actuación es indecente y él sabe lo que los ciudadanos pensamos de él.
Lo inquietante es que
el mismo Presidente de la Comunidad de Madrid declaró hoy en la SER que no le
parece mal que un político cuando deje su actividad y una vez pasados los
plazos legales trabaje para empresas que contraten con la administración incluso
en el área en la que desarrolló sus tareas. Pues muy bien Don Ignacio, sin
complejos, no sé donde recalará usted cuando deje la Presidencia de Madrid,
pero seguramente, si la Patria no le busca mayores servicios, estará ya
preparando su aterrizaje en alguna de estas empresas, al tiempo. Parafraseando
la famosa cita, los políticos no solo tienen que ser honrados, sino también
parecerlo y yo dudo mucho de la honradez y de la ética de algunos políticos.
Esperando más
dimisiones, sobre todo la de la Sra. Becerril, a 15 de enero de 2012.
Gran entranda Juanvi!. Enhorabuena!.
ResponderEliminargran entrada amigo si es una vergüenza todo este tema como tantos, desviando siempre a sus empresas el dinero de nuestros impuestos gracias amigo y enhorabuena
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