EL ABORTO O LA VUELTA A LA MORAL DE LOS AÑOS DUROS.

Tenía apenas 20 años y aunque se empezaban a oler vientos de cambios, estos venían impregnados todavía de pólvora y cera quemada.  Viene a verme a casa un amigo con la cara desencajada.

—Marian está embarazada —me soltó a bocajarro.

Marian, su novia desde hacía dos años era hija de un destacado miembro de las fuerzas represivas, como les llamábamos en aquellos tiempos, muy beato y muy conocido por los líderes de los movimientos obreros.

—¿Y qué vais a hacer? —le contesté.

—Eso es lo peor, ayer decidimos hablar con nuestros padres y tenerlo. Se lo iba a decir anoche, pero ya no podemos hacer nada, me ha mandado recado por su hermano  de que se iba con una tía a Madrid para que la acompañara a Lóndres para abortar.

Esta situación, muy habitual en aquellos años, reflejaba el poco respeto que tenían y siguen teniendo la derecha cristiana en todo el mundo. En este caso la embarazada no quería abortar, pero sus padres habían decidió por ella.

Esta fue la primera vez que comprendí claramente la expresión que algunas amigas usaban cuando hablábamos del tema del aborto “nosotras parimos, nosotras decidimos”, frase que aún se sigue usando en las manifestaciones a favor del aborto. En aquellos años, si una mujer quería interrumpir el embarazo tenía varias opciones, todas ilegales, pero una más ilegales que otras, el viaje a Londres era el más recurrido por las élites económicas o políticas de la época o por aquellas mujeres que con grandes sacrificios llegaban a recaudar el dinero del viaje y de la clínica. Había también médicos que por una gran cantidad de dinero practicaba abortos a gente de su entorno y en condiciones asépticas, para la gran mayoría solo quedaban cuchitriles donde de forma clandestina se realizaban abortos en condiciones que dejaban mucho que desear. Muchas mujeres murieron en la práctica de abortos clandestinos y otras muchas acabaron procesadas. La persecución y el castigo de estos casos eran implacables. Cuenta la abuela de mi hijo que tuvo un aborto espontáneo a los 43 años por una caída, y sin ninguna sospecha de práctica ilegal la acosaron de forma inmisericorde en el hospital, incluso acusándola de haberse tirado al suelo adrede para abortar. Traumático cuanto menos.

Algunas veces hicimos entre amigos recolecta para que alguna amiga viajara a Londres,  he visto pasar por situaciones traumáticas a muchas mujeres, y he conocido a mucho hombre “hijo de puta” quitarse del medio cuando su chica le decía que estaba embarazada, alguno con los típicos comentarios machistas de aquella época, no creo que muy distintos a los de ahora: “a saber si es mío” o “la muy guarra me quería pillar”.

Sobre los métodos que los pobres tenían para abortar extraigo de un trabajo realizado por Adela Soto Marco titulado “Lamujer bajo el franquismo”:

“Algunos de los sistemas: el perejil, la lavativa, la mostaza, el aguardiente alemán tomado en ayunas, la brutal aguja de hacer punto, aspirinas y café en ayunas, movimientos ficticios de coser a máquina y con el famoso cornezuelo (el parásito del centeno).

La famosa “Ru 486” es el nombre con el que se conoce a la oxitocina sintética, la hormona que desencadena las contracciones de útero que causan el parto. Se fabrica a partir de un hongo llamado cornezuelo del centeno Si se era denunciada por cualquier persona a la policía, ésta se presentaba en el domicilio de la denunciada a registrar la vivienda y buscar pruebas del delito, si se encontraban, era condenada e iba a la cárcel, además de ser una afrenta grande en aquellos tiempos.

Los abortos en aquellos tiempos estaban bajo las mínimas condiciones sanitarias más imprescindibles por lo que la mortalidad de las mujeres era alta. Era el precio que tenía que pagar por su pecado.”

El Teólogo Miret Magdalena en un artículo en el País de 13/08/1976, titulado “La prohibición del aborto no es una verdad eterna”, a raíz de la polémica creada en Italia por la fuga de productos químicos de una fábrica en Seveso y las malformaciones que podrían darse en los fetos de 400 mujeres afectadas decía:

 “El Premio Nobel de biología F. Jacob dice: «O bien se interesa uno por el conjunto de células que es el feto, y ello por razones metafísicas; o bien uno se interesa por la madre, que es un ser humano; y es ella quien debe decir la última palabra en esta cuestión».

Las razones metafísicas no existen, según la moral verdaderamente tradicional. Sólo existen las rígidas normas hechas por eclesiásticos célibes vaticanos de hoy, apartados de la angustia real de esas madres que quieren conservar el derecho a la vida de sus hijos; pero no a una vida infrahumana, sino sólo a una vida digna de hombres. De no ser así prefieren no tener unos hijos con un simulacro de vida solamente”.

Las mujeres abortan por distintos motivos, pero son solo ellas las que deben tomar la última decisión, muchas veces consensuada con su pareja que en este caso solo puede hacer un papel de apoyo y comprensión. Las causas pueden ser múltiples, la extrema juventud de la madre sin preparación para abordar la maternidad, su situación socio económica, los niños ya no vienen con un pan debajo del brazo, las trabas en las empresas para que la mujer sea madre incluso con riesgo de pérdida del puesto de trabajo, la desaparición del padre en cuanto sabe que va a serlo, problemas psicológicos de la madre, enfermedades crónicas que dificultarían el embarazo e incluso pondría en riesgo la vida de la madre, la violación, las malformaciones en el feto, etc. Traer un hijo al mundo no es sencillo, los niños necesitan muchísimos cuidados, atenciones y una educación, que en muchos casos la madre no se la puede dar.

No entiendo que puede saber sobre la maternidad o el hecho del aborto unos señores, al que se supone célibes, como dice Miret Magdalena, y qué derecho tienen para imponer nada a una mujer. Ninguna de las leyes españolas sobre el aborto obligan a ninguna mujer a abortar. Y las creencias religiosas nunca deben interferir en la vida ciudadana y mucho menos en la legislación de un País.

La Iglesia ha formado un gran lobby con los grupos antiabortistas a la cabeza, este lobby le ha hecho muchos favores al partido en el Gobierno, manifestaciones, actos, protestas, campañas publicitarias y ahora ha llegado la hora de cobrar los dividendos. Dentro de estas organizaciones hay gente vinculada a la ultra derecha, organizaciones clandestinas muy peligrosas como el Yunque, otras tan conocidas como Hazte Oír, dirigida por Ignacio Arsuaga y Gadór Joya, que al mismo tiempo es Portavoz de Derecho a Vivir, y que también tienen en su Junta Directiva a la supuesta empleada fantasma de Iñaki Urdangarín, Olga Cuquerella, hermana de la asistenta personal de los Duques; también está en ese Lobby el “Foro de la Familia” de Benigno Blanco, el Instituto de Política Familiar de Eduardo Hertfelder, y políticos como Jaime Mayor Oreja, Ana Botella, Ángel Acebes y la Gran Liberal, Esperanza Aguirre que en contra de uno de los principios fundamentales del liberalismo, la separación de la Iglesia y el Estado, da cada vez más pruebas de que su ideología es otra.

Su objetivo no es solo el aborto, es también el divorcio, el matrimonio gay y todo aquellos en que la sociedad española había avanzado lentamente en estos últimos años. Incluso en el Congreso Mundial de Familias, organizado por Hazte Oír celebrado en Mayo en Madrid, se pudo oír como algunos defendían la familia tradicional, el padre trabajando y la madre cuidando de los niños y de la casa.

Toda esta ideología pretérita se ha ido extendiendo en la jerarquía del Partido Popular, hay muchísimos miembros de Legionarios de Cristo, aquel fundado por el Padre Marcel Maciel, pederasta reconocido por los mismos Legionarios, y que vivió durante sus últimos años con su pareja y su hija, Camino Neocatecumenal, de Kiko Argüello, el histórico OPUS, etc.

Ahora la “esperanza blanca” del centro izquierda español ¿?, Don Alberto Ruiz Gallardón, quiere dar una vuelta total a la ley del aborto y nos la va anunciando por etapas. Nos había hablado Don Alberto de que iba a dejar la Ley del Aborto en los tres supuestos de la Ley de 1985, avalada por el Constitucional: violación,  malformación, riesgo para la mujer. Frases como: 'La libertad de maternidad hace a las mujeres auténticamente mujeres' iban dejando claro por donde podrían ir los tiros. Cuando dijo que a la mujer embarazada había que darle protección legal, estaba claro.

La hipocresía que tanto odiaba Jesús de Nazaret, en el que sigo diciendo no creen, les lleva ahora a anunciar la eliminación del aborto en el caso de las malformaciones del feto. Y todo esto dicho por el miembro de un Gobierno que está desprotegiendo a todos los ciudadanos, recortes en la Seguridad Social y Educación Pública, Ley de Dependencia, eliminación de ayudas a todo tipo de personas con incapacidad, etc.; y en una situación socioeconómica desastrosa. Querrán que España vuelva a pasear a sus niños deformes por las calles a pedir limosna, como pasaba no hace tantos años o al aumento de niños abandonados, espero que en la puerta de todos esos “sepulcros blanqueados”; o incluso al asesinato de bebes recién nacidos fruto de la desesperación. O quizas quieran comenzar de nuevo el negociete de tráfico de niños al mejor postor.

Pero lo más importante de esto es la eliminación del derecho a la mujer a decidir sobre su maternidad, nadie sabe, más que ellas, los procesos mentales que les lleva a abortar, nadie tiene derecho a opinar sobre eso. Aquella frase de "nosotras parimos, nosotras decidimos" esta, cada vez, mas vigente.

Curioso es que todos estos defensores de la vida no estén en contra de la pena de muerte, ni de la tortura, ni de la corrupción política y económica o de las medidas homicidas de un sistema político que ellos sujetan con sus Lobbys Eclesiásticos, no se puede esperar nada de alguien que no cree en lo que milita y cuyo fin es mantenerse en el poder atenazando con miedo a sus ciudadanos.

Républica Monárquica de Usera, 30 de julio de 2012. I AÑO MARIANO