Viñeta de Hermano Lobo, 5/08/1975 |
El 26 de enero el ex
consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Lasquetty, dimitió como
consecuencia del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que rechazaba el
recurso de la Comunidad de Madrid y de las concesionarias de seis hospitales públicos
contra la paralización de un proceso privatizador lleno de irregularidades y
que nunca tenía que haberse iniciado. Su sustituto fue Francisco Javier
Rodríguez Rodríguez (Madrid 1943), Licenciado en Medicina y Cirugía y Doctor.
Así de entrada sonaba bien, un profesional cuyo currículum era bastante
coherente con la tarea de recomponer los rotos producidos por los gobiernos de
Esperanza Aguirre e Ignacio González en la Sanidad Pública Madrileña, dirigidos
por consejeros tan polémicos, por no decir otra cosa, como Ignacio Echániz,
Manuel Lamela, Juan José Güemes y el mismo Lasquetty.
Pero cuando hurgué en
ese currículum, cotillo que es uno, no pude más que alarmarme. Es verdad que el
académico y profesional es intachable:
Licenciado en
Medicina y Cirugía.
Doctor en Medicina y
Cirugía.
Médico Especialista
de Medicina Interna y Nefrología.
Vicedecano de la
Facultad de Medicina de la U.C.M. para el Hospital Universitario Gregorio
Marañón y el Hospital Universitario Infanta Leonor.
Catedrático de Patología
General de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Jefe de la Unidad de Hipertensión
del Hospital Universitario Gregorio Marañón.
Pero cuando ya ves la
conexión política de ese currículum ya se le ponen a uno los pelos de punta:
Presidente del Partido
Popular de Las Rozas.
Concejal de Las Rozas
de 1983-1998.
Consejero de
Telemadrid 1995-2001.
Diputado Asamblea de
Madrid desde 1987. II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX y IX Legislatura
Portavoz de Sanidad
del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid
Miembro de la Junta
del Partido Popular de Madrid.
Miembro de la
Comisión Regional y Nacional del Partido Popular.
Casta pura, como se
dice ahora, casta de baja intensidad que es la que mejor vive, desde 1983
dedicado a la política municipal y autonómica, sin que se note mucho, “ni se
mueve ni traspasa” como decía aquel anuncio de compresas. Quién sabe a cuantas
mamandurrias de baja intensidad ha accedido Don Francisco Javier durante esos
31 años. A veces me pregunto cómo se
puede ser tantas cosas al mismo tiempo y llegar a todas, sinceramente es
imposible sin hacer alguna mal, o todas.
Cómo se puede
compatibilizar ser Diputado y Portavoz de Sanidad del Grupo Popular en la
Asamblea de Madrid, con ser Vicedecano de la Facultad de Medicina de la U.C.M.
para el Hospital Universitario Gregorio Marañón y el Hospital Universitario
Infanta Leonor, Catedrático de Patología General de la Facultad de Medicina de
la Universidad Complutense de Madrid y Jefe de la Unidad de Hipertensión del
Hospital Universitario Gregorio Marañón, tareas que, si no me equivoco por como
vendieron su currículum desde la Consejería, coincidieron en el tiempo en algún
momento cercano. Para redondear el currículum solo le falta haber sido Consejero
de Caja Madrid y Bankia.
La Sanidad de Madrid
sigue deteriorándose a marchas forzadas y el Sr. Rodríguez no ha hecho nada
para corregirla y ahora la Consejería se ve involucrada por su ineptitud, los
recortes y privatizaciones en el caso de contagio de ébola de una auxiliar de
enfermería del equipo que cuidó al religioso Manuel García Viejo, fallecido en
el Carlos III hace dos semanas.
La ineptitud, la poca
vergüenza de los gestores políticos que nos hemos dado es ya insoportable, yo
cuando leo o escucho las explicaciones de estos tipejos, no por ridículos si no
por despreciables, sueño con ser el Dios del Apocalipsis para exterminarlos,
claro que cuando caes en la cuenta que Dios no existe y además es imposible y
que el apocalipsis lo tenemos encima desde hace años solo te queda el ajo… y
agua… o quizás no.
El Consejero
Rodríguez, el facineroso que Ignacio González, jefe de facinerosos en la
Comunidad de Madrid, puso para sustituir al facineroso Lasquetty, se ha
atrevido a señalar con el dedo y la lengua y sin ningún tipo de vergüenza a Teresa Romero, sanitaria infectada de ébola y que según las últimas informaciones está grave, como culpable de haberse
infectado de ébola.
"Durante todo
este tiempo lo negó siempre, como tampoco informó a su médico de atención primaria,
cuando fue, que había sido una persona que había estado tratando un paciente
que había sido contagiado de ébola"
"Tan mal no
debía estar para ir a la peluquería".
"Ha tardado mucho
en decir lo que había hecho, nos hubiera evitado un quebradero de cabeza"
"Para explicar a
uno cómo quitarse o ponerse un traje no hace falta un máster".
"Ha tardado días
en reconocer que pudo tener un fallo al quitarse el traje. Si lo hubiese dicho
ante habríamos ahorrado mucho trabajo".
"He dicho que
podría haber mentido porque ha ocultado los datos, ha tardado días en reconocer
que había cometido un error".
"Ella ya tenía
experiencia de haberse puesto y haberse quitado el traje sucesivamente".
Le faltó decir
que Teresa se infectó adrede porque era una activista de la Marea Blanca o que
era de ETA o nacionalista catalana aunque sea gallega, ¡ya se sabe que los
gallegos!… vaya usted a saber. Y eso lo dice un señor en cuya profesión el
adiestramiento es muchas de sus prácticas es fundamental como en todas las
prácticas de riesgo, me refiero a la de profesional de la medicina, para ser
político el único adiestramiento que se necesita es saber meter un sobre en el
bolsillo o tirar de tarjetas black. Por muchos protocolos y protocolo de
protocolos que el chupatintas mamandurriado de turno haya copiado y pegado de
algún sitio de internet, hay que adiestrar al personal y el adiestramiento lleva
tiempo, bastante tiempo; 30 minutos de cursillo cuando en África tardan 45 en quitárselo. ¡Coño!, si hasta los fusileros del ejercito nos tirábamos
semanas desfilando varias horas al día para no pisar al de delante y llevar
bien la fila.
Ya lo dijo el presidente del Consejo de Enfermería en Cuatro,
“ha perdido el juicio”, o… quizás no, quizás desde la sala de calderas del
Gobierno le dijeron que dijera, ya se sabe, Don Francisco es casta de baja
intensidad, ahí sosteniéndola se llega lejos.
Hacía tiempo que en
apenas 24 horas un político no decía tantas estupideces seguidas, se ve que el
encargado del argumentario estaba sembrado, claro que si tenemos de Presidente
del Gobierno al que comparó el vertido de Prestige con unos “hilillos de
plastilina” todo es entendible.
"Tengo
compañeros que operando pacientes se han contagiado de sida porque se han
pinchado y porque tengan sida no se les va a dejar de operar". Venga,
tranquilizando a los pacientes que van a ser operados próximamente.
"El médico que
le trata puede llevar razón porque es una persona que mide dos metros y los
trajes se hacen como se hacen".
Reconociendo que los trajes los compraron en el chino de al lado.
Don Francisco Javier
Rodríguez Rodríguez debería ser cesado ya, pero claro, le tiene que cesar
Ignacio González que también tiene lo suyo. A él eso de dimitir no le importa, "Si
tengo que dimitir, dimitiría. No tengo ningún apego al cargo, soy médico y
tengo la vida resuelta" dijo en declaraciones a la SER, ¡la prepotencia
Francisco Javier!, que llevas nombre de santo. "Si de todos los asuntos
médicos son responsables los políticos, cambiaríamos cada dos días la
administración"; no, de todos los asuntos médicos no, de todos los asuntos
que están pasando en este país, corrupción, ineptitud, dejación de
obligaciones, etc. Como en aquel poema de Alberti “a galopar hasta enterrarlos
en el mar”. ¡Iros ya!.
Muy buena entrada es indecente lo que esta pasando está salió de dentro
ResponderEliminarGracias jacqui. Un abrazo
EliminarTodo un gran "personaje", no tiene desperdicio el sustituto de Lasquetty; son unos depravados, sinvergüenzas, malnacidos, tienen al país secuestrado, secuestrada está la justicia por su inoperancia, a la sanidad le pasa tres cuartos de lo mismo: a la sanidad pública la estan entorpeciendo con la única finalidad de desmantelarla y dejarla toda maltrecha, así esa gentuza tendría la desvergüenza de dar a entender al pueblo que la única solución es privatizarla. Esa ha sido su politica de esta mala gente, desprestigiar a la sanidad publica y potenciar la privada; pues, este razonamiento sirve para explicar al pueblo llano y honrado, que no se fien más de esta gentuza que nos gobierna, porque no son trigo limpio, son gente que estan en la política para hacer lo que estamos viendo todos los días: robar, enriqueciéndose a costa del dinero público, de todos los españoles.
ResponderEliminarTengo que decir que, desconocía a este "personaje", creía que todos los "lobos", habian salido de su guarida; pero tengo que reconocer que, éste ha hecho bueno a sus "colegas" que han pasado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, como: Lamela, Güemmes, Lasquetty.
Solo diré que, me queda la esperanza de que, algún dia y no muy lejano, el pueblo despierte y echen a toda esta basura que apesta.
Un abrazo.
Desengañaos. Que un médico sea jefe de servicio, catedrático y vicedecano, unicamente indica que es un trepa. Raramente los que están allí arriba son los mejores, sino los más lameculos, oportunistas, aprovechados, vagos (el trabajo lo hacen estudiantes, residentes, becarios etc y luego figura él como dios). En fin, y si encima es politico, indica que seguro que descuida su trabajo, pues al ser tan absorbente, es imposible medrar en Hospital, Universidad y Partido a la vez...
ResponderEliminarEstoy contigo!!! Nos venden a esta gente como eruditos, sabios, trabajadores más que nadie, para ellos los días tienen 1.500 horas, para los demás, sólo 24 y de esas tenemos que estar dormidos entre 6-8. Cómo tienen tanta capacidad de trabajo? El don de la ubicuidad. Un sinfín de características suprahumanas. Y tanto, no atienden a nada. Están embrutecidos de tanto comer, beber y otros malos hábitos. Que se vayan todos ya!!!! No nos merecemos gentes con "tanta capacidad". Este además ya está para ir de excursión con el Imserso, divertirse de otra manera. Qué hay de la ley de incompabilidades? Ya no existe? Basta ya!!!!
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