¿CARIDAD O POLÍTICAS SOCIALES?. LA CONSTITUCIÓN ES PAPEL MOJADO.

Política social. La Política social es parte de la acción de gobierno y está orientada a todos los ciudadanos teniendo su origen en la solidaridad social y la redistribución de la renta y como objetivo la disminución de las desigualdades sociales. El Artículo 1 de nuestra Constitución dice que: “España es un Estado social y democrático de Derecho”. La política social abarcaría la alimentación y subsistencia, la salud, la asistencia sanitaria universal y gratuita, la educación pública gratuita, el trabajo y la vivienda dignos, la asistencia y protección de los discapacitados, la seguridad, la sostenibilidad medioambiental, el acceso a la cultura para todos los ciudadanos, la asistencia social, la defensa jurídica y la asistencia legal y  todo esto financiado mediante un sistema fiscal justo y eficaz y un gasto público controlado y austero pero que llegue a todos los ciudadanos sin distinciones ningunas.

Todo esto del Estado Social dirán los neo-liberales que son palabrejas de izquierdistas trasnochados y suenan a rancio pero en realidad está casi todo volcado en nuestra Constitución, esa que ahora muchos quieren y queremos reformar pero que habrá que hacer con cuidado y como decimos en Galicia con “sentidiño” no vaya a ser que nos recorten más derechos y las votemos como pardillos. Lean por ejemplo y atentamente, que no les llevará mucho tiempo, estos artículos y después de leerlos piensen lo que los últimos Gobiernos de este País, y en mayor medida el último, están haciendo con la Política Social de este País y con nuestros derechos:

Artículo 31. 1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. 2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.

Artículo 35. 1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

Artículo 40. 1. Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo. 2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados.

Artículo 41. Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.

Artículo 43. 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto.

Artículo 44. 1. Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho. 2. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general.

Artículo 47. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Artículo 49. Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos.

Artículo 50. Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio."

Por otro lado está la Caridad. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

1. f. En la religión cristiana, una de las tres virtudes teologales, que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos.

2. f. Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión.
3. f. Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados.

Como perdí la fe a la misma velocidad que Jorge Fernández Díaz recibió la llamada del Señor, prefiero la siguiente:

4. f. Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno.

Hace unos fines de semana se realizó en toda España la campaña “Gran recogida de alimentos” de la ONG Banco de Alimentos con un gran éxito pues supuso la recogida de 14.000 toneladas de alimentos no perecederos, participaron 84.000 voluntarios y se dispuso de 5.000 puntos de donación situados en tiendas de alimentación. Según el Presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto, organización que fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2012,  “en España en los años de crisis la donación de alimentos está creciendo a un ritmo del 20% anual, lo que no ocurre en los demás países europeos en los que operan bancos de alimentos"; lo que supone que los ciudadanos españoles somos totalmente conscientes de la situación real de muchos ciudadanos, el VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social del año 2013 elaborado por Cáritas Española dice que en España ya hay más de 3.000.000 de personas en situación de pobreza severa.

Tanto la ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, como el Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González (los dos investigados en casos de corrupción), acudieron al inicio de la campaña de recogida de alimentos a hacerse la foto aunque el dicho popular dice que “la caridad con trompeta no vale una puñeta”. Según la prensa Ana Mato dio mucho ánimo y felicitó por la iniciativa al Banco de Alimentos, el Presidente González y su Consejero, al que nadie conoce en Madrid, colaboró con un grupo de voluntarios en el Hipercor de Sanchinarro y con su usual caradura y esa sonrisa cínica que no se quita ni para dormir reconoció que si no fuera por las asociaciones y los voluntarios "sería imposible llegar a tanta gente como llegamos".

Vergonzoso que dos personajes de la catadura moral de Ana Mato e Ignacio González se atrevan a aparecer en un acto en el que se recogen alimentos para aquellos que cada vez tienen menos para sobrevivir siendo ellos miembros de esa casta culpable de que muchos españoles carezcan de muchas de las necesidades básicas y además como diseñadores y gestores de las políticas de recortes sociales más grandes que se hayan hecho en nuestra historia más reciente.

Es el Estado el que tiene que hacer el mayor esfuerzo para cubrir esas necesidades según el espíritu y la letra de la Constitución del 78, claro que para el Gobierno no es más que literatura salvo dos artículos como reconoció el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, “La Constitución Española tiene dos artículos y solo dos el resto es literatura”. Para estos malditos neo liberales no hay límites en la vergüenza, nunca renuncian a un buen sueldo público y nunca se lo privatizaran ni recortaran y además como buenos cristo-liberales siguen al pie de la letra aquello de “da limosna, oye misa, y lo demás te lo tomas a risa”.

Como ejemplo de las políticas anti-ciudadanos de los dos últimos Gobiernos podemos poner el rescate a la banca. El Estado ha invertido por todos los conceptos en el rescate bancario más de 100.000 millones de euros, de todos los españoles, para salvarle la cara a la misma casta que nos gobierna porque fueron ellos los que llevaron a la ruina con su gestión falta de honradez a Bankia, Catalunya Banc, Caja de Ahorros del Mediterráneo, NovaGalicia Banco, Banco de Valencia, etc. Posiblemente, y a pesar de que el Presidente Rajoy y el Ministro de Economía De Guindos lo negaron más veces que San Pedro, esos 100.000 millones de euros saldrá del bolsillo de los españoles como ya hemos comprobado con la venta del 83% de NovaGalicia Banco al venezolano Banesco. Este mismo Estado que prefiere salvar a los bancos antes que a las personas alienta a la ONG´s y a los ciudadanos a dar limosna, o sea, practicar la caridad con las víctimas de sus acciones e inacciones. El Partido Popular y Mariano Rajoy nunca tuvieron en su cabeza rescatar a los ciudadanos porque todo su empeño desde que llegaron al poder estuvo en rescatar a la banca y hacerles la vida más cómoda a las grandes empresas y fortunas e incluso a los delincuentes y corruptos de alto nivel. Ese rescate lo tendremos que pagar entre todos y además nos animan a dar limosna y practicar la caridad con nuestros compatriotas más necesitados porque ellos están en otros quehaceres más rentables. 

Benjamin Franklin decía “que el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla.” En este estado de cosas que estamos viviendo desde hace años la única ocurrencia de los políticos que nos gobiernan es fomentar la caridad y la limosna por su incapacidad para darle soluciones a las miles de personas que están sufriendo con esta crisis. Mal Gobierno es ayudar a los poderosos incautando los derechos y los recursos de los más débiles, ¿algún día pagarán su canallada?, cada vez soy más pesimista. El Estado Social democrático y de derecho del que habla el Artículo 1 de la Constitución se ha convertido ya, con nuestra complicidad, en un Estado Canalla y Corrupto, ¿alguna vez le pondremos remedio?.