Las informaciones, o quizas desinformaciones, de estos últimas semanas sobre la posibilidad, parece que bastante cierta, de
que Al Qaeda se haya infiltrado totalmente entre los llamados “rebeldes” contra
el Régimen del Dictador Bachar el Asad, me ha recordado uno de los
primeras entradas a mi primer blog “Historias da Gandariña” con motivo del aniversario
del 11S.
No me extrañaría ver
otra vez a los americanos combatiendo y financiando a grupos de integristas
islámicos como pasó en la Guerra de Afganistán de Ronald Reagan, en el que el
principal enlace entre la CIA y los Talibanes que luchaban por expulsar a los
Soviéticos era el mismo Bin Laden, al que en una extraña operación nos dijeron
que habían matado en Pakistán ese grupo de rambos llamados “SEAL”. La Historia
de estos últimos años dejan muchas dudas de esas guerras libradas por la libertad
y que han dejado en varios países más integrismo religioso, más muerte y más
sufrimiento que nunca.
Tampoco sería tan
extraño, si leemos la Historia del llamado patio trasero de EEUU, Latino América,
o las intervenciones por medio de la llamada Red Gladio en la Italia de los
años 70 que incluso intervino en la transición española. La Red Gladio o la
Operación Gladio tenía como lema “Silendo libertatem servo”, en silencio sirvo
a la libertad, por supuesto a un concepto de libertad distinto al que los
demócratas entendemos.
“Reflexiones
y preguntas sobre Bin Laden el 11S y la libertad”.
El 11 de
septiembre de 2011 se cometió uno de las masacres más grandes de los últimos
tiempos, los atentados contra el WTC en New York. Nadie sabía en ese momento
que tal hecho traería guerras, miles de muertos, torturados, desplazados y el
recorte de muchos de los derechos de los ciudadanos de todo el mundo. Todos
sabemos hasta la saciedad lo que pasó en esos días. Lo menos que podemos hacer
es rendir homenaje a todos los muertos en ese acto y a todos los que después,
por su causa, vinieron.
A las
pocas horas de ocurrir esos hechos me acordé de Bin Laden. Había leído bastante
sobre él. Sobre su lucha junto con los Talibanes, en Afganistán, contra la
invasión Soviética. Reclutado por la CIA en Arabia Saudí instruido y financiado
por ella, pasó a gestionar las operaciones de apoyo a los Talibanes.
Una vez
expulsados los soviéticos, volvió a su País, Arabia Saudí, donde crea una red
terrorista llamada Al Qaeda. Por esas actividades fue expulsado de su País y de
Sudán, refugiándose al final en Afganistán, convertido ya en una tiranía
religiosa por los Talibanes que gobernaban con la Sharía en la mano. Porque,
aquellos que los medios y la Administración Reagan llamaban “The Afganistán
Resistence” que luchaban contra los “enemigos de la libertad”, ahora se habían
convertidos en el enemigo.
Habría que
recordar las palabra de Reagan en 1985: “No debemos romper los vínculos de fe con aquellos que arriesgan sus vidas en cada continente desde Afganistán hasta Nicaragua (se refería a la Contra, también pagada por la CIA) para desafiar la agresión apoyada por los soviéticos y garantizar los derechos que nos pertenecen desde que nacimos....Apoyar a los paladines de la libertad es defensa propia."
Hasta el
11S, Al Qaeda, había perpetrado varios atentados contra intereses
norteamericanos, embajadas en Nairobi, Kenia y Tanzania, un ataque suicida
contra el USS Cole en Yemen, habían entrenado a las milicias de Somalia, y
creado campos de entrenamiento para terroristas en varios países, etc.
No podía
ser otro, pero ¿cómo los servicios secretos del País más poderoso del mundo
habían permitido que pasara?. Recibimos explicaciones absurdas, informaciones
controvertidas, pero la realidad es que cada vez más personas se preguntan si,
son verdad las informaciones que afirman que, diversas agencias de seguridad e
inteligencia de USA, estaban al tanto de la amenaza de un gran atentado. No se
pueden creer que la CIA y su gran aliado, El Mossad israelí, no hubieran
detectado nada y máxime cuando seguramente, si no controlaban a Bin Laden, si
estuvieran controlando a algunos de sus colaboradores de la antigua guerra de Afganistán,
que seguían con él.
Las
consecuencias de este atentado fueron funestas para la humanidad, ña guerra de Afganistán,
la invasión de Iraq, las torturas legales, la muerte de miles de personas,
militares y civiles, la pérdida de derechos en todo el mundo, el penal de
Guantánamo y la sensación cada vez más grande de que ni las muertes del WTC ni
las de las guerra ni actos terroristas que le siguieron, incluido el 11M en
Madrid, sirvieron para nada. Si el Presidente George W Bush decía que buscaba
un mundo más libre y en paz, lo que se ha conseguido es un mundo muchísimo más
inseguro y con cada vez menos libertad. Es irónico que George W Bush denominó
la invasión de Afganistán “Libertad duradera” sinceramente yo me siento en
Libertad Vigilada.
Madrid 11 de septiembre de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario