Este artículo se publicó el día 12 de octubre de 2013 en el Digital Chileno: "El Pilín, Diario Paranóico"
El día 12 de octubre para
la mayor parte de los españoles no es más que el día de la Fiesta Nacional de
España -desde 1987- antes también llamado Día de la Hispanidad y mucho antes
Día de la Raza y por supuesto el día de la Virgen del Pilar que fiestas laicas
en esta España hay muy pocas. También los militares sacan a la calle su
parafernalia de guerra, hoy al servicio de otro imperio, y los ciudadanos
celebramos el día como otro de fiesta cualquiera.
La Historia del
Descubrimiento de América su conquista y colonización es un hecho del que el
español medio solo conoce, y a duras penas, una relación de fechas y anécdotas
históricas más o menos ciertas y cuyas circunstancias y consecuencias hay que
dejársela a los historiadores, esos señores tan serios y sesudos que se pasan
el día encerrados en archivos y bibliotecas. A veces incluso vemos en el Canal
Historia algún documental sobre el tema, eso sí, mientras esperamos que empiece
el fútbol y entre trago de cerveza y mordisco a la pizza que nos acaba de entregar
calentita un colombiano, un peruano o un ecuatoriano… “que más te da si todos
hablan igual” he llegado a escuchar
cuando me intereso por su nacionalidad.
Nunca ha sido del gusto de nuestros
gobernantes, sea cual sea su procedencia ideológica, que el pueblo conozca realmente nuestra historia. Nos
pasa con la dominación de Hispania por el Imperio Romano (S III a.C. – S V d.C.),
de la posterior de los Visigodos que terminó en 711 con la invasión musulmana,
estos se quedaron casi 800 hasta 1492, o con la invasión Francesa y el retorno del
Rey Absolutamente Absoluto. Los españoles desconocemos hasta nuestra Historia
más cercana, nuestra memoria histórica apenas alcanza a lo que ocurrió
anteayer, algo que resulta muy útil al revisionismo que el poder imperante en
cada momento necesite. Hace poco una importante política española se atrevió a
decir que España era una nación con 3.000 años de historia y muy pocos
españoles se quejaron de su ignorancia.
Lo que descubrió, o como
bien dice un amigo redescubrió, Colón el 12 de octubre de 1492 en nombre de la
Corona de Castilla fue un continente
desconocido hasta entonces. Un gran continente en el que convivían numerosos
pueblos, con diversas culturas y razas.
Para muchos ese día comenzó
una gran gesta histórica y para otros el primer gran genocidio. La obra de Fray
Bartolomé de las Casas “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, a
pesar de producir muchas controversias entre los historiadores, incluso con una
lectura crítica da una idea de lo sucedido casi desde que Colón pisó la isla
Guanahani (San Salvador).
Visto desde hoy y con una
perspectiva más humana que económica la Conquista de América significó para la
gran mayoría de los nativos de esas tierras la esclavitud, la llegada de enfermedades
desconocidas en aquellas tierras, la
muerte de cientos de miles de personas y el
exterminio de muchos pueblos y sobre todo la desaparición de culturas
ancestrales a cambio de la imposición de la cultura europea y de la religión católica
como única y verdadera.
La rápida disminución de la población indígena trajo consigo otro desastre humanitarios, esta vez en el África Subsahariana, la trata de exclavos negros africanos ante la necesidad de mano de obra barata.
Pocos españoles conocen que hasta 1873 en Puerto rico y 1880 en Cuba, todavía colonias españolas, no fue abolida la exclavitud por España y que en 1510 fue el Rey Fernando, el Católico, el que inició ese tráfico de exclavos a Ámerica autorizando el envío de cincuenta negros ("los mejores y más fuertes disponibles") para las minas de oro de La Española (Santo Domingo).
La rápida disminución de la población indígena trajo consigo otro desastre humanitarios, esta vez en el África Subsahariana, la trata de exclavos negros africanos ante la necesidad de mano de obra barata.
Pocos españoles conocen que hasta 1873 en Puerto rico y 1880 en Cuba, todavía colonias españolas, no fue abolida la exclavitud por España y que en 1510 fue el Rey Fernando, el Católico, el que inició ese tráfico de exclavos a Ámerica autorizando el envío de cincuenta negros ("los mejores y más fuertes disponibles") para las minas de oro de La Española (Santo Domingo).
Por otro lado la
explotación y esquilmación de sus grandes riquezas naturales dio paso al
concepto político y económico de colonialismo
e imperialismo y la aparición de una nueva etapa de la economía mundial.
A pesar del reparto de las
conquistas entre las dos grandes potencias coloniales del momento, Castilla y
Portugal, mediante Bulas Papales y posteriormente por el Tratado de Tordesillas
(1494), ninguno de los dos países o mejor dicho ninguno de los dos pueblos
recibieron los beneficios de esas riquezas, ni aumentó su bienestar, ni su
cultura, la pobreza y el hambre seguía viva por los caminos de las Españas.
Los grandes beneficiarios
de esa explotación fueron la Corona
que dilapidó esa riqueza en la financiación de la expansión colonial y en sus
guerras…, la nobleza castellana que
acumuló grandes latifundios y que en muchos casos eran prestamistas (usureros)
del Reino, la Iglesia y sobre todo
países de la Europa Occidental como Inglaterra, Holanda, Italia y Francia que
gracias a esas riquezas pudieron comenzar el camino hacia la revolución industrial que en España
llegó con mucho retraso.
No olvidemos tampoco que
los herederos de aquellos propietarios de las explotaciones en el nuevo mundo, por encomienda de la Corona, y de los mercaderes
y altos funcionarios de esta descendientes de españoles, europeos o criollos,
fueron los que años después con la Independencia de la Metrópoli formaron la
burguesía capitalista Latinoamericana y conforman hoy en día el poder económico
más inmovilista y neoliberal de Latinoamérica.
Por otro lado los descendientes
de los indígenas sobrevivientes siguen en igual situación de pobreza y en muchos
casos de semi esclavitud a pesar de que muchos de los líderes independentistas
originales y muchos políticos actuales enarbolaron y enarbolan la bandera del indigenismo.
Miles de españoles emigraron allá desde finales del S XIX, hasta bien pasada la primera mitad del S XX, en busca del pan que aquí se le negaba o perseguidos politicamente. El viaje fue al contrario para los suramericanos que sufrieron las mismas persecuciones políticas y el mismo hambre desde el último cuarto del Siglo. Personalmente este gallego de origen canario se siente más identificado con un latinoamericano que con un europeo estirado que nos mire, a todos, por encima de los hombros. Hoy se debería celebrar el Día de Las Razas, Las Culturas y los Derechos Humanos.
12 de octubre de 2013.
Bueno ya te lo dije que me encanta todo lo que dices y como lo dices ya sabes que para mi este blog es mas grande que una hemeroteca y que eres grande juan, entradazo como siempre
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