Llevamos apenas cuatro días del 2012 y ya los medios nos han informado de dos víctimas de violencia de género. A siete años de la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas de Proteccion Integral contra la Violencia de Género los nuevos gobernantes de este país plantean dudas sobre su eficacia y comenzaron un ataque contra ella. El Adjunto al Portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, en una tertulia de la Tele Espe dijo: "despues de estas leyes socialistas de supuesta protección a la mujer, ahora hay mas mujeres muertas que nunca" , miente el Sr Hernando como nos tiene acostumbrados.
En los últimos ocho años han muerto en España por violencia machista casi 600 mujeres. En 43 años de democracia más de 2.200
mujeres han muerto asesinadas como bien apunta Carme Freixa en un artículo publicado en
El Periódico el 9/11/2011, por lo que, muchos aún, no se atreven a llamar
terrorismo machista, Y a estas víctimas habría que sumar los casos de los miles
de mujeres que han sufrido y sufren maltratos inhumanos, tanto físicos como
psicológicos.
Pero no es cuestión de hacer de esta cuestión un tema de estadísticas, está comprobado que en cierto sector de la sociedad española se cogió poco menos que a chirigota esta Ley y desde el principio intento vendernos que era una Ley injusta porque discriminaba al hombre respecto a la mujer y que iba a aumentar el maltrato.
No soy mujer, por eso no puedo describir los sentimientos que puedan tener ante casos de violencia de género y mucho menos lo que debe sentir la que lo sufre. Por desgracia si he conocido directamente algunos casos, sin violencia física pero si psicológica y he vivido el estado en que quedaron después de lograr escapar del torturador.
La derecha cavernaria española, tanto
política como social, siempre ha estado en contra de la Ley de Violencia de
Género, porque, en el fondo, todavía subyace en
ellos esa mentalidad antigua y machista del “la mate porque era mía”. María
Tardón, Magistrada en esos momentos de la Audiencia Provincial de Madrid, en
una entrevista concedida a la Gaceta el 7/09/2008, a la pregunta del
entrevistador dice “En mi infancia yo veía a chicos y chicas a los que el padre
se liaba a correazos con ellos y con la madre. Esto era una de las figuras más
reiteradas del paisaje de la España profunda. Pero, afortunadamente vamos
evolucionando y la mujer ya no aguanta las vejaciones” y otros porque esa Ley fue obra del
gobierno Zapatero, ese Presidente que puso tantas “ministras inútiles” en su
Gobierno.
Uno de los mas cavernarios articulistas de este país, Antonio Burgos
en una columna en el ABC de Sevilla, el 29/12/2009. Titulada “El mal negocio del
juez Serrano” dice, entre otras lindezas : “….. que hay mujeres que sufren
mucho, y que a muchas de ellas las matan sus esposos. Aunque más bien suelen
ser sus arrejuntados compañeros, sus divorciados maridos, sus queridos, sus
líos. Vamos, lo que toda la vida de Dios se ha llamado «crimen pasional», sin
tanta tontería feminista ni tanta puñeta de Observatorio.”
Lo más difícil de entender es la
postura de la Iglesia ante esta lacra, cuanto menos, tibia. Hay confesores que piden comprensión ante el esposo, y poco menos que suscriben los consejos que para las esposas dicto la Sección Femenina de la Falange Española: cuando llegue a casa "salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son mas importantes que los tuyos". El Obispo de Alcalá
de Henares, Juan Antonio Reig Plá, como anticipo a la misa de la familia de
2010 dijo lo siguiente: "No
olvidéis que la violencia de género, que es violencia al interior de
la casa, se da sobre todo en aquellos procesos de separación o divorcio o en
aquellos procesos de litigio, fundamentalmente también por los hijos, de tal
manera que los matrimonios canónicamente constituidos son menos dados a la
violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho, las parejas de
personas que viven inestáblemente y que es donde más se está generando la
violencia contra la mujer". También habría que preguntarse cuantas veces
ha salido a la calle la Iglesia del Cardenal Rouco a protestar contra la violencia
contra las mujeres, como ha salido en protesta contra el matrimonio gay, el
aborto y en defensa de la familia, (¿aunque sea con violencia?).
Con estas citas no quiero que penséis que
la violencia de género es cuestión de ideologías, creencias religiosas, estatus
social, nacionalidad, raza, etc. Creo
que está bastante demostrado que esta lacra no conoce de condición social ninguna,
en cualquier ámbito de nuestra sociedad podemos coincidir con un albañil,
médico, abogado y hasta un juez. María Tardón en la entrevista citada en el
segundo párrafo también decía: “Es un
asunto que afecta a todas las clases sociales de la sociedad. Hay ingenieros, médicos,
jueces, fiscales, abogados, etc, que no veas cómo sacuden. Que dan y que
reciben”. Hasta Jesús Eguiguren, Secretario General del PSOE en Guipuzkoa fue
condenado por maltrato.
Y es violencia de género, por lo que
dicen y por lo que inducen los términos con los que se dirigen a las mujeres
ciertos columnistas de la prensa de este país. Salvador Sostres, en un artículo
de Abril de 2011 justifica así a un chico rumano que asesino a su novia “Porque
un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada, es normal
que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día
llega a casa y su chica le dice que le va a dejar y que además el bebé que
espera no es suyo”, (Este párrafo lo copio directamente del blog de Jaureguizar
“Cabaret Voltaire” pues el Mundo lo ha borrado de su edición digital). Y en el mismo tono han escrito o dicho
sandeces similares Alfonso Ussía, Fernando Sánchez Dragó, el Post Falangista
Eduardo García Serrano, y casi todos los tertulianos y articulistas que plagan
las tertulias y los periódicos de los medios escritos y audiovisuales de la
derecha cavernaria.
El malestar de estos especímenes contra la Ley de Violencia de Género y de todo lo que suene a defensa de la mujer y venga de la izquierda es tan patente, que la nueva Ministra de Sanidad e Igualdad, quizás para conseguir sus aplausos, definió el primer crimen de este tipo de la era Rajoy como "violencia en el entorno familiar" , rebajando así este asesinato de género al famoso criterio de "todo queda en casa" de la España mas obscura. El vocabulario en este tema es fundamental.
Para mas abundamiento, la Consejera de Presidencia de Cantabria, Letizia Diaz, dice unos días después: “Había mujeres que pensaron que
después de la ley la mera denuncia les iba a proporcionar un trabajo y una
casa”. Pues nada, dado que hay denuncias en falso en cualquier ámbito de la justicia, tendremos que derogar el Código Penal, el Código Civil y todos las leyes habidas y por haber antes de perseguir al que se vale de la justicia para tener un beneficio ilícito.
La deriva que está tomando este asunto no traerá nada bueno, y máxime cuando los corifeos cavernarios aplaudirán como holigans todas las resoluciones de este Gobierno contra una Ley que con todos sus errores ha puesto nombre y castiga un tipo de violencia ancestral que toda la sociedad ha ocultado, tapado y consentido durante años y que tiene como víctima a las mujeres.
Tierra de Botellas y Esperanzas, 4 de enero de 2012
Tierra de Botellas y Esperanzas, 4 de enero de 2012
Fernando Aramburu, colaborador de El Mundo, escribe en su blog, tras una presentación de su libro:
ResponderEliminar"Me flanquearon hembras a la mesa. Estaba, pues, como en casa. Es que congenio con el rebaño cuando es bello y huele bien".
Pues perfecto para ser un intelectual al uso. El rebaño es una buena descripción para esos pseudo intelectuales que pululan por ahí, lo malo es que ellos son feos y huelen muy mal. Parece que las ideas se le hayan corrompido y le salga por la narices el hedor de los humores, como decían antaño. Gracias por leerme.
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