Después del debate a dos del
lunes, plagado de reproches, promesas increíbles y mentiras, ayer se celebró el
segundo acto. Nada menos un que un debate a cinco PSOE, PP, CIU, IU y PNV; un
debate desigual, porque llevar a un debate nacional a dos líderes autonómicos
que iban a debatir en clave autonómica, es una chapuza democrática, para eso
deberían haber llevado también a un representante de cada Partido Nacionalista: CC, BNG, Amaiur, CC,
CHA, etc. Está claro que urge un debate electoral de los dos grandes partidos
con estos representantes, pero creo que no era el momento. A los españoles nos
hubiera gustado que estuvieran UPyD, EQUO y hasta el 15M. Pero ya
sabemos que la Junta Electoral Central tiene un concepto un poco decimonónico
de la democracia, siendo respetuoso.
El debate de ayer lo vi al mismo
tiempo que echaba un vistazo a twiter. La cantidad de “forofos”, a sueldo o no,
de los partidos se ha multiplicado por mil. Me hizo mucha gracia una forofa
andaluza del PP, que llego a escribir, “Gallardón me ha dejado embobada”. Pues
no conocía esa capacidad de Alberto para embobar a las mujeres, sorpresas te da
la vida.
Pero si uno ve el debate de ayer
en clave cinematográfica podríamos decir que era del género Cine Esperpéntico. Tendríamos dos escenas
intercambiándose, en la primera a 5 personas discutiendo sobre lo buenos que
han sido y lo buenos que van a ser, y lo malos que son y serán los que tienen
enfrente. Y en la otra el mundo desmoronándose a cámara lenta con el sonido de
las trompetas del apocalipsis como música de fondo.
Esa es la conclusión que esta
mañana tenía, la prima de riesgo Italiana pasando de 570 y las Española de los
420, (Italia tiene una deuda de casi dos billones de euros frente a los setecientos
mil millones de euros de España). En Grecia, con lo que está cayendo, no se
ponían de acuerdo para formar gobierno. Berlusconi que dice que se va pero todavía
no se ha ido y el Presidente Napolitano cogiendo las riendas del País, y
mientras tanto Merkosy planteándose una Europa de dos velocidades, aunque lo
desmientan. ¿No es una imagen de apocalipsis?. Este desastre se veía venir.
Mientras, los “cinco de la fama”,
intercambiando consignas electorales. ¡Coño!, quítense de una vez las corbatas
y los trajes, pónganse cómodos, remánguense las camisas y pónganse a trabajar
de verdad, a analizar lo que está pasando desde un punto de vista económico y
social real y manden al cuerno a sus asesores de marketing electoral y
directores de telegenia, que en mala hora aparecieron en nuestra democracia.
Lo “cinco de la fama” estaban
allí cumpliendo paso a paso las instrucciones de sus asesores y fuera pasaban
cosas de las que no nos dijeron nada. Porque claro, si alguno de los presentes
piensa que su programa se va a llevar a cabo en los cuatro próximos años o es un
ingenuo o un sinvergüenza e ingenuos ya no existen en política. El que gobierne
después del 20N lo será mientras Merkosy y los Mercados quieran, nosotros
pondremos la papeleta pero otros son los que darán el visto bueno.
Esta UE, tal y como la conocemos,
pasara a ser parte de la Historia, por el
mal hacer del dueto Merkosy y la codicia
de unos y la cerrazón de otros. Y mientras tanto los debatientes futuros seguirán
con su bla, bla, bla insustancial y cuando salgan de su cápsula solo verán las
ruinas de Roma ardiendo y a Merkosy y los Mercados tocando el arpa a dúo desde
el Bundestag. Pero como en las series de televisión, continuará……. el mal también les acecha a ellos.
En cualquier lugar de la Vía Láctea a 10 de noviembre de
2011
Tienes razón, estos por no dar un palo al agua nos cuentan milongas. Antes les ha funcionado pero la situación actual ya no es como antes.
ResponderEliminarSi te digo que no he visto el primer "debate" ni el segundo creo que no te lo vas a creer. Estos últimos días son las de decir mentiras, ocultar lo que han hecho y dicho. Momento en el que sólo dicen cosas en busca del voto útil en pos de España, Cataluña, País Vasco... ¡Todo es mentira! Lo que tenían que decir ya lo han dicho y hecho. Nada bueno, a decir verdad. Unos por hacer y deshacer y otros por destruir lo que quedaba.